
Y sí, está muy de moda la onda #sustentable, #ecofriendly y todo lo relacionado con cuidar el medio ambiente; hay quien dice que es muy #millenial y que pronto pasará de moda, yo sinceramente creo que deberíamos poco a poco generar cambios en todo lo que hacemos, que por muy pequeños que sean, seguro impactarán en nuestro día a día y en nuestra vida y la de los demás.
Así empezó Granja Oni, un proyecto que nació en Querétaro hace ya algunos ayeres y en dónde además de respetar el entorno en todo lo que hacen, han generado uno de los lugares más mágicos en los que he tenido oportunidad de estar.
Muchos dirán, ¿pero qué hay de especial en esta granja?, pues mucho, hay mucho porque Arturo, el valiente que generó todo esto desde cero, ha dedicado cuerpo y alma en hacer de este espacio algo invaluable y en demostrarnos, una vez más, que todo aquello que haces con amor y con buena vibra tendrá resultados positivos.
Todas las construcciones, desde la casa de Arturo, el temazcal (SÍ, tienen un temazcal), el gallinero (SÍ, también tienen gallinas), el huerto, y el Colegio Hala Ken (SÍ, ¡también hay un colegio adentro y es Montessori!), están hechas con elementos naturales, utilizan adobe, piedra, barro, etc. y el principio que rige todo lo que existe en este lugar es el #respeto (WOW, mis respetos).
Y pasa que con una construcción hecha con materiales tan básicos, a pesar de lo que podamos pensar, puedes hacer maravillas en #decoración y en #diseño y aquí les dejo un par de ejemplos para que vean que no estoy siendo mentirosa y los quiero convencer de ser #Hipsters preocupados por el medio ambiente.
Cuidan cada detalle, le ponen un toque especial y hacen que toda la composición sea única; hasta dan ganas de irse a vivir con ellos, o ya de «perdis» tratar de replicar algo en casa.



El trabajo en equipo y para el bien de todos está siempre presente, por ejemplo, el huerto y las gallinas son atendidas por los chicos de Hala Ken y tratan de consumir lo que ellos han plantado y generado con su propia energía (lo cuál me parece mucho más productivo que una clase de cálculo que jamás vuelves a poner en práctica, a menos que seas #LadyMatemáticas).


Ya en los interiores de la casa, absolutamente todo esta perfectamente cuidado y en sintonía con la energía y la filosofía del lugar.



Y por último, pero no menos importante, les dejo uno de los atardeceres que hace poco viví estando por allá; insisto, Granja Oni es tán mágico que hasta el cielo altera.

¡Felicidades Arturo, felicidades Granja Oni y felicidades Hala Ken!, son un ejemplo a seguir en todo lo que hago.
PS. Cuentan con programas de voluntariado, para aquellos que quieran botar la ciudad y explorar una vida más tranquila y buena onda.
Gracias Feri ! Por tus hermosas y motivadoras palabras…. La verdad es que es gracias a todos los que como tu nos hemos unido en obra y en pensamiento … Abrazos