¿Les gustaría tener un huerto y comer de él?, pues a mí SÍ.
Les digo que es la mejor experiencia y aunque no es tan fácil como lo dirían las películas es una increíble manera de invertir tiempo libre (aunque sea poco y tengas poco espacio).
Durante la segunda parte del viaje de #SiguiendoLaLuna tuvimos la fortuna de cuidar de un huerto, de acercarnos al proceso de vida de sus habitantes y de disfrutar de la mejor época que es la de recolección.
Sin más, les dejo el proceso en fotos y la receta más abajo, porque les prometo que se les va a antojar muchísimo.
PASO 1. Plantar la semilla, hacer que crezca con amor y cuidarlas día a día para poder tener esta delicia de tomates.
PASO 2. Ir cada día a recolectar lo que ya está listo y a seguir cuidando de todo el huerto.
PASO 3. Seleccionar los mejores y ¡empezar a cocinar!.
PASO 4. Tomarte el tiempo de disfrutar cada cucharada de sopa. ¡Guten Appetit!
El siguiente paso es el clave para seguir disfrutando de estas experiencias y DE – LI – CIAS de vida y es tomar un tomate de cada especie que cosechaste, limpiar las semillas, hacer germinado con ellas durante 5 días y luego volverlas a plantar.
Va la receta por si llegaron al último de la entrada y se les antojó:
6 Tomates rojos (jitomates en MX) grandes
4 Tomates naranjas
4 Tomates verdes «zebra»
10/20 Tomates cherry, amarillos y rojos
1 Cebolla morada
2 Dientes de ajo
Aceite de Oliva
Sal y Pimienta
MODO DE PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 180ºC
Trocear la cebolla, los jitomates y los ajos en pedazos grandes y ponerlos en una charola, dejar algunos de los rabitos de tomate le dará un gran sabor.
Sazonar con aceite, sal y pimienta y meter al horno a rostizar durante 45 minutos a 150ºC.
Sacar del horno y moler en licuadora y ¡listo!, la puedes servir con una hojita de albahaca, un poco de crema y aceite de oliva.
Ya se me volvió a antojar, ¡comper!…