De las navidades y esas épocas 

No sé si soy mucho de la época navideña, de hecho creo que muy poco.

En casa de mis abuelos cuándo éramos niños nos divertíamos muchísimo pues era como estar en un museo, historias de chinos, reyes, esclavos, obras de teatro, subir y bajar las escaleras y escondernos entre pisos de la casa. Y después, cuando crecimos y los juegos terminaron descubrí que la navidad año con año iba perdiendo importancia para mí, que en realidad solo había algunas cosas que motivaban la fecha.

Las ganas de poner el árbol de navidad y ver qué me inventaba para que mi papa lo encontrara donde fuera; sí, el siempre ayudaba con el capricho… (un día deje el árbol del año anterior en la azotea secándose casi todo el año para después pintarlo; lamentablemente mi mama se desesperó antes de tiempo y lo tiró a la basura), pasamos por el natural, el de ramas, el de luces, el blanco, el de pallets y mil adornos diferentes … este año hice una ilustración con ayuda de Luna y Ju.

Empezamos en una tienda de libros viejos y terminamos con árbol de navidad en Pomona.

 

Aquí empezó el árbol de este año.
Luna ayudante

 

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Asi quedó.

La comida… ¡claro!, la comida también motivaba la época, la ensalada de manzana con malvaviscos (si, en la familia de mi mama hacemos esa mescolanza), el bacalao de mi abuela, la pasta deliciosa de mi madre,  el recalentado … el juego de pares y nones y poco más.

Y en realidad, el día de año nuevo y el recuento de los daños era el que más me interesaba, era extraño cómo cada año me inundaba un sentimiento de miedo, miedo a crecer, miedo a perder a personas, miedo a que era un año menos para algunos…

Y un buen día pude dejar el miedo, pude darle el valor a celebrar el cierre de año y darle paso a los nuevos procesos.

L U Z 
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A celebrar lo vivido.

y luego uno va por la vida con miedo y no tiene caso, coincidió -o no- que en la semana vimos «Collateral Beauty» y no me voy a poner de crítica de cine pues no es el objetivo, sino mas bien hablaré sobre los tres pilares de la historia y sobre mi historia.

T I E M P O
Que el tiempo es una ilusión, que no deberíamos esperar cada 31 de diciembre para darnos cuenta de todo lo vivido, sino al contrario; cada minuto es único y cada tiempo presente es el que vale la pena… no se si mañana este aquí o no, solo quisiera que el tiempo que hubo y el tiempo que queda siga valiendo la pena.

Que los caaaasi 30 han sido maravillosos, que este año fue de renacer, de retomar, de darse cuenta de lo que vale la pena, de descubrir y de terminar pendientes como Manila.

Que este año, y los que vengan, habrá que quedar bien conmigo nomás, hacer lo que llena el alma y el corazón y dejar de andar haciendo cosas por hacerlas; hacer que el tiempo, dure lo que dure, este lleno de pura buena vibra para que así se nos regrese y multiplique miles de veces.

tiempo
El último día del año, el tiempo duró mucho.

M U E R T E

Que la muerte es algo de todos los días, ya el sol sale y se esconde toooodos los dias y creo que gracias a los encuentros tan perros que he tenido con ella ahora la veo como lo que es; un proceso de vida.

Que en cada respiración hay nacimiento y muerte, que para que haya primavera tiene que haber invierno y el 2016 fue un año con inviernos muy fríos pero la primavera fue mucho mejor.

Que cuando dejamos ir, cuando soltamos y cuando vamos más ligeros en el camino, es mucho más fácil ver lo invisible; ya lo decía el Principito: «Solo con el corazón se ve, lo escencial es invisible a los ojos» …
Y con estas muertes doy paso a la única y mas importante razón por la que estamos aquí y por la que hay que celebrar, por el amor.

muerte
La última de 2016.

A M O R

Porque antes de que yo viviera con miedo los días de año nuevo, los viví con amor, por darlo y recibirlo, por plantar semillas de amor en cada acto que hacemos.
Porque como bien lo dicen en la peli que inspiró este post: el amor esta en todos lados, aún en lo más triste y en lo que más nos hace enojar hay amor, porque cuando perdonamos y soltamos, también amamos y porque creo firmemente que después de haber sentido ese amor incondicional este año, puedo hablar de ello.

Si estamos en la sintonía de amar, estaremos entonces en paz con todos los nuevos ciclos y peocesos del año siguiente.

El amor nos mueve, nos mueve mucho y cuando estamos en ese barco, es muy dificil parar y bajar a no recibir amor, por eso debemos procurar darlo a manos llenas a todo aquel que nos rodea, amar aún cuando estemos en la búsqueda constante de nuestro centro porque seguramente eso nos ayudará a encontrarlo.

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Pátzcuaro con amor.
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Y más amor.

Que el amor llene nuestra vida, nuestra muerte, nuestro tiempo y nuestro destiempo.

Que tengamos un gran inicio de año, cumpliendo metas, construyendo nuestro propio camino haciendo lo que amamos y en amor con quien camina junto a nosotros.

Salud por Manila_MX, salud por las 200 horas de yoga que me ayudarán a dar el siguiente paso a moverme a lo que me gusta hacer todos los días, salud por Júpiter, salud por mi luna, por Barcelona, por que el corazón siga dictando el camino.

Feliz año nuevo a todos, que sea un pinche gran año.

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Fuego de año nuevo, 2017.

PS. Que hermoso es México, gracias Morelia, Zirahuén, Pátzcuaro, Ichaqueo, Julio, Daf, Molcas, Ju, Luna, Diego y Sol por este GRAN momento de vida.

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